Ayer 29 de octubre fue el día mundial de la psoriasis, por eso vamos a intentar acercarnos a esta enfermedad que afecta a un gran número de personas en todo el mundo y a unas 600.000 en España.
La psoriasis es una enfermedad hereditaria crónica que hace que las células cutáneas de las zonas afectadas se reproduzcan mucho más deprisa, esto ocasiona la formación de placas enrojecidas, engrosadas y escamosas en la piel .
La psoriasis no es contagiosa aunque sí puede ser hereditaria. Se trata de un trastorno cutáneo crónico recurrente.
Las personas que padecen psoriasis tienen mayor prevalencia de padecer diabetes, artritis psoriásica, riesgo cardiovascular y depresión.
La psoriasis puede aparecer a cualquier edad, pero suele hacerlo por primera vez entre los 15 y los 35 años. Es una enfermedad que a día de hoy no tiene cura, pero existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y hacer más fácil la vida de los pacientes.
MITOS sobre la Psoriasis:
No es producto de un virus o un germen. No se "contagia" de alguien ni se "transmite" a otros.
No es "sólo" una enfermedad de la piel. La psoriasis es algo más que una enfermedad de la piel. Es un trastorno del sistema inmunitario que se ve reflejado en la piel. Esta enfermedad puede afectar también a su salud física y emocional.
No desaparece, la psoriasis es una enfermedad crónica, y de momento, no tiene cura. Pero cada paciente es diferente, por lo que la enfermedad puede estar presente de manera permanente o aparecer en ciclos, en respuesta a determinados factores desencadenantes, por estar sometido a una situación estresante durante un tiempo o en función de la época del año en la que se encuentren.
La psoriasis puede afectar a la regulación de la temperatura corporal, dilatar los vasos sanguíneos de la piel y aumentar el riesgo de infecciones, pero es mucho más que una mera enfermedad cutánea.
Se cree que la psoriasis implica al sistema inmunitario. En comparación con las personas sin psoriasis, los enfermos pueden tener más probabilidad de desarrollar o padecer otras enfermedades graves.
El picor y el dolor pueden interferir con actividades sencillas como caminar o dormir, y la psoriasis en las placas de las manos y de los pies puede impedir que algunas personas desempeñen ciertos empleos, practiquen deporte o incluso cuiden de miembros de la familia.
Algunos malos hábitos pueden ser especialmente perjudiciales para los pacientes con psoriasis.
-Estrés: el estrés emocional se ha asociado al desarrollo de psoriasis y puede ser un factor desencadenante de los rebrotes y el picor. La mayoría de nosotros no podemos evitar todo el estrés, pero hay varias maneras de controlarlo mejor.
-Peso: muchas personas con psoriasis llevan un estilo de vida sedentario y tienen un mayor riesgo de acumular peso en exceso. El sobrepeso puede dificultar el tratamiento de las placas en las arrugas o los pliegues de la piel, así como producir una peor respuesta del tratamiento para su psoriasis.
-Tabaco: los estudios sugieren que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar psoriasis. Fumar, especialmente durante mucho tiempo y en grandes cantidades, aumenta considerablemente el riesgo de cardiopatía. Además el tabaco puede influir en el efecto de algunos medicamentos. Dejarlo no resulta fácil, pero el médico puede ayudarle con medidas de apoyo y opciones.
-Alcohol: hay evidencias de que un consumo de alcohol excesivo puede aumentar el riesgo de psoriasis. Algunos medicamentos, incluidos algunos para la psoriasis, pueden interactuar con el alcohol. Tiene que hablar con su médico o farmacéutico acerca de las posibles interacciones. Igualmente otros tratamientos para la psoriasis (como metotrexato) pueden provocar toxicidad hepática, por lo que deberá tener especial cuidado con el consumo de alcohol.
-Colesterol alto: muchas personas con enfermedades crónicas tienen el colesterol alto o un perfil de grasas insano, y los pacientes con psoriasis no son una excepción.