Llega el comienzo del curso, tenemos preparados los uniformes, libros, horarios, actividades.......pero, hay algunos imprevistos que surgen y, aun no siendo nuevos, nos alteran un poco; me refiero a los primeros contagios, ya sean resfriados, gastroenteritis, y como no, los temidos PIOJOS.
Buscamos remedio para todo, pero lo que realmente nos descoloca son esos bichitos que con solo nombrarlos notamos un intenso picor por toda nuestra cabeza y no podemos dejar de rascar.
Recuerdo la primera vez que mis hijos vinieron con piojos a casa, hubo una pequeña crisis seguida de un momento de histeria general......pero os aseguro que con un poco de paciencia y unos consejos acabaréis con ellos.
Lo más importante es conocer que son los piojos, su ciclo de vida, como actúan y así podremos eliminarlos.
Los piojos son insectos que parasitan a los humanos (no infestan a animales domésticos), habitan en la cabeza, cuerpo y pubis, son de morfología diferente pero actúan de la misma manera y cada uno tiene su hábitat, es decir, el de la cabeza solo vive en la cabeza; se alimentan de sangre humana y necesitan nuestro calor y humedad para vivir.
Su aspecto es de color grisáceo y alargado, no saltan ni vuelan, se contagian por contacto cabeza- cabeza.
Su ciclo de vida es de unos 35 días, los primeros 15 crecen desarrollándose de ninfas a adultos y cuando son adultos se diferencian en machos y hembras; las hembras ponen huevos, una vez fecundadas, de 4 a 8 al día, y así durante algo más de 15 días.
El piojo se alimenta unas 6 veces diarias y al comer secreta una sustancia irritante que es la que nos produce picor.
Los huevos o liendres los depositan sobre el pelo y los adhieren con una sustancia pegajosa difícil de disolver, a la semana el huevo eclosiona y nace la ninfa y después de tres fases pasa a adulto.
Los piojos se pueden eliminar fácilmente porque hay tratamientos eficaces pero no lo son tanto con las liendres; es muy importante eliminar las formas adultas con algún champú o loción especifico.
Para las liendres nos armaremos de paciencia porque es necesario pasar la liendrera (peine muy fino capaz de desprender las liendres del pelo) mechón por mechón durante a menos una semana.
A los siete días hay que volver a utilizar el champú o la loción, por si alguna liendre ha pasado a adulto.
Todos aquellos objetos que nuestros niños llevan en la cabeza: pinzas, diademas, gorros..., los metemos en una bolsa durante al menos tres días.
Por último, a los niños hay que transmitirles tranquilidad y que no es nada raro lo que les ocurre.
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